UN GOBIERNO QUE QUEDARA EN LA HISTORIA
Hoy fue el último día hábil, de un gobierno que será recordado siempre, ya
que dejo marcado con fuego indeleble una gestión, que arranco con un
presidente, impuesto por Cristina, que intento (bueno es una forma de decir), evitar
las “sugerencias”, que obviamente le llegaban, que la pandemia le dio la
posibilidad de hacerse fuerte, pero que las decisiones tomadas, muy pronto, lo
hicieron perder protagonismo (recordemos el vacunatorio VIP, el escandalo con
la fiesta de cumpleaños de su esposa, la inflación que se fue acentuando al
correr de los meses, hasta llegar a índices nunca alcanzados y los casos de corrupción
tan comentados, de sus funcionarios), hasta llegar a un ostracismo marcado, que
lo han convertido primero en un títere, hasta terminar siendo un cadáver político.
Solo es necesario recordar, que ni su propio partido quiso que participe en la campaña electoral (al menos le queda
expresar, como algo a favor, que no fue parte de la debacle que llevo a una
derrota histórica del Kirchnerismo), con guarismos tan paupérrimos, para un
partido acostumbrado a ser mayoría, en estos últimos años.
Alberto Fernández, quedara en la historia, no solo por su gestión casi
nula, sino por haber aceptado ser el vocero de la ex presidenta, que muy pronto
lo abandono, ya que de poco le servía y que ella misma se fue corriendo del
centro del poder, para poder arrancar con fuerza en estos cuatro años que se
avecinan.
La realidad, es que nunca hay que dar por muerto al peronismo, sino que lo
diga Macri, quien solo tenia que apretar el gatillo (aun ganando las elecciones
legislativas de medio tiempo no pudo hacerlo), para que los tiempos de júbilo,
llenado la plaza de justicialistas, no regresen más, pero que no supo o no
dejaron hacerlo.
Desde el domingo se inicia una etapa
muy difícil de nuestra historia, por ser
un gobierno que nace débil en lo estructural, con un Congreso fragmentado, con
escasos legisladores genuinos, con JXC
explotado y el partido saliente agazapado, esperando mostrar los dientes, por
lo que deberá quiera o no, realizar alianzas (en ocasiones no deseadas), para conseguir
aprobar las leyes que son vitales para encauzar un barco que se encuentra a la
deriva y muy cercano de irse a pique.
Sera fundamental, que de una vez por todas el pueblo salga a apoyarlo (eso
si, en forma pacífica) cuando sea necesario, ante los casi seguros piquetes que
se van a producir y no dejar que los que desde hoy serán opositores, armen sus manifestaciónes
de protesta, que en estos cuatro años de desgobierno, nunca se produjeron.
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