LA MAÑANA DEL 25
Siempre cuesta despertarse en Navidad, luego de compartir, en muchos casos
hasta la madrugada, una velada inolvidable, junto a los seres que amamos,
recordando anécdotas vividas y también a aquellos que lamentablemente se fueron de
viaje y ya no regresaran, pero fueron parte fundamental de nuestra existencia.
De a poco uno va recuperando sus energías, mermadas quizá por algún trago
de más, pero con la felicidad de haber
compartido nochebuena con la gente que uno eligió, que es lo mejor que tenemos, dándole abrazos y besos interminables y permaneciendo juntos, sin hablar
de ningún tema controvertido, que nos pueda ensombrecer la velada.
Todavía nos queda la próxima semana, que también aprovecharemos a pasarla, quizá
con otros amigos o familiares, pero que tendrá
el mismo efecto de juntarse, hacer un balance de lo ocurrido y nuevamente brindar
por un futuro venturoso que por fin se acuerde de los argentinos.
Pero ayer, como siempre quedaran en el recuerdo, los momentos pasados, con
alguien que hacía mucho no veíamos o simplemente el enorme beso a la vieja, que
todavía está a nuestro lado o simplemente recordarla, si no la tenemos y a la
que jamás dejaremos de mantener viva a cada rincon de nuestra memoria.
LES REITERO A TODOS MIS ENORMES DESEOS DE FELICIDAD ¡!!!!!!!!!!!!
Los que me quieran seguir en X
@valentinsegk
Comentarios
Publicar un comentario