UNA TRANSICION AMIGABLE
Quedan menos de tres semanas para que asuma el nuevo presidente de los
argentinos, al que ya sabemos le quedara arreglar innumerables temas, que parecen indescifrables
y poderlos encaminar y a la luz de lo que tenemos, cada vez son más complicados
de arreglar.
Estamos en una etapa indefinida, que se llama transición, que es una
nebulosa, pues el gobierno saliente que se encuentra en estado de fuga, realizando
sus tareas a tambor batiente para llevarse lo que pueda, borrar actividades non
sanctas, no dejar rastros que los puedan incriminar y el electo que debe armar su gabinete, tratar
de configurar las futuras alianzas en el Congreso y, manejarse todavía entre
las sombras, para que los gremios no le empiecen a embarrar la cancha desde el
comienzo de su gestión.
Además todavía no puede empezar a meter mano e investigar, lo que
seguramente son nichos de corrupción que su control y erradicación deberían ser
parte fundamental para sanear un estado que hace agua por todos lados.
Sera importante, tomar la experiencia del Gobierno de Macri, que sufrió
todo tipo de acosos, criticas, paros, piquetes e impedimentos a su gestión, que
lo hicieron salir en medio de un caos, impuesto por los conocidos de siempre,
que después volvieron a tomar las riendas de lo que habían perdido cuatro años
antes, que hoy salen quejando un tendal de problemas que fueron peores a los recibidos.
Lo importante sería que cuando asuma Milei, arme un informe detallado del
desastre que recibió (lo que no hizo el
gobierno de Cambiemos), para saber el estado de situación de todas las áreas de
esta Administración, que se va y que con muy poco que se haga en los primeros
tiempos, será mejor que esta espantosa actualidad.
Ya sabemos que la futura oposición será sangrienta, en especial de los que están
escapando, sumados al bloque de JXC, que parece quebrado, con un radicalismo
navegando en sus indefiniciones, el que deberá asumir el rol que le toca, con
sus gobernadores electos y sus legisladores, que deberán decidir el rumbo a
seguir.
Ya tuvimos la primer medida de Elisa Carrio (siempre oportuna y a
contramano de lo que exige este momento), dejando la coalición de la cual es parte y
expresando que actuara a su libre albedrio (es decir hacer lo que se le dé la gana).
Hay mucha tela para cortar estos días, que veremos cómo transcurren y en
donde la habilidad de Milei y su equipo se verá expuesta a tomar decisiones
cruciales para su futuro gobierno.
Son tiempos difíciles los que se vienen, con la irracionalidad de los ultra
K que ya han aparecido, con agresiones e insultos en las redes, para tratar de
enturbiar el escenario político y sacar de quicio a quienes nos deben gobernar.
Quisiera creer que todo se va encaminar, pero el pueblo deberá estar atento
(en especial los jóvenes), para salvaguardar las medidas que son inevitables para
poner los cimientos y armar un futuro país
que sea confiable.
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