LA ADOPCION EN LA ARGENTINA
Mientras la Argentina se debate, entre las discusiones y miserias de los candidatos,
el mundo se debate por las guerras que lo rodean y en cualquier momento
explotan con consecuencias impredecibles, este modesto rincón trata de buscar
algo que nos saque de tantas preocupaciones y les brinde aunque sea un momento de distracción.
Esta historia refleja una realidad que es habitual, porque hay muchas situaciones
de chicos y adolescentes que se encuentran en hogares que buscan su adopción, entre familia que los
cobijen y siempre son conmovedorss sus vivencias.
“Un adolescente pide una familia que lo adopte y su historia se hizo
viral
Lucio
tiene 15 años y pasó más tiempo en hogares de menores que con una familia.
Una
jueza de Corrientes lanzó una convocatoria para que pueda torcer ese destino.
Lucio
es un adolescente que pasó más años en hogares de menores que junto a su
familia. Es por eso que ahora una jueza de Corrientes lanzó una convocatoria
nacional para encontrarle un hogar que lo acoja y brinde el amor y contención
que su madre adicta a las drogas nunca pudo darle.
“Mi mamá siempre me decía voy a cambiar...voy a cambiar,
pero nunca lo hacía. Si no vas a cambiar, ya está...si no me vas a querer, ya
está...listo. Va a haber otra gente que me quiera”, dice Lucio en un video que
el Poder Judicial de Corrientes difundió para que posibles adoptantes lo
conozcan.
“Hola, me llamo Lucio, tengo quince años y ahora estoy
conviviendo en el hogar Miguel Magone de Corrientes Capital. Me gusta estudiar
mucho, voy a la escuela, nunca falto, hago todos mis deberes...” enumera. Sus
preferencias no son muy diferentes a las de otros chicos de esa edad: gimnasio,
jugar al volley, juegos de mesa, ajedrez y “salir, compartir con mis amigos,
que son mi familia. No me gustaría dejarlos tampoco”, sostuvo.
Sentado en una silla, un poco nervioso y la cabeza gacha,
Lucio decidió exponer su dura infancia con la esperanza de sentir el cariño, de
volver a confiar en esos adultos que tantas veces le fallaron y lo obligaron a
deambular por hogares de menores desde los seis años.
Y sus sueños pasan por ahi, por sentirse
querido, que alguien lo acompañe en sus sueños de cursar una carrera
universitaria, de olvidar ese pasado tan duro.
Su vida está resumida en el expediente
judicial MEX 6457/13. La Justicia de Familia, Niñez y Adolescencia intentó
durante una década la revinculación familiar del chico, pero no hubo parientes
en condiciones de acogerlo. Y su madre nunca pudo recuperarse de las
adicciones.
“La primera vez fue a los seis años, en el
Hogar Tía Amanda, después me llevaron al Domingo Savio y ahí estuve desde los
siete u ocho años. Volví a entrar a los nueve o diez años...después a los doce
pero no estuve mucho tiempo. Y a los trece me trajeron al Miguel Magone, y
desde entonces estoy acá”.
Fue él quien le pidió a la jueza Carolina
Macarrein que le consiga una familia.
Fue en una de sus tantos encuentros con la magistrada, que conoce cono pocos la
dura vida que le tocó atravesar. Es que fue Macarrein quien llevó adelante
sucesivos intentos para que Lucio viviera con su mamá, con otros parientes.
Lucio está en cuarto año del Colegio Hipólito
Irigoyen, es un excelente alumno. “Mi materia preferida es Biología y cuando
termine el secundario quiero seguir esa carrera en la universidad”, cuenta, y
sus ojos se encienden.
Agotadas todas las posibilidades, el Juzgado
de Familia Niñez y Adolescencia 4 lanzó una convocatoria abierta, pública y
nacional en busca de personas o familias que se encuentren con deseo y en
condiciones de brindar amor, y que posean los recursos emocionales y materiales
para adoptarlo. Para cobijar a Lucio no es necesario estar inscripto en el
Registro de Adoptantes.
La jueza Macarrein dice que “lo más
destacable de Lucio es que tiene mucha autonomía y sabe lo que quiere para
ahora y para su futuro. Me dijo que quería seguir estudiando cuando termine el
secundario y tiene infinidad de proyectos, y desea concretarlos con el
acompañamiento de una familia que lo quiera”.
Creo, que siempre son tristes estas historias y son pocas las veces que
llegan a un final feliz, porque son innumerables las personas (ya sean parejas
o no) que quieren adoptar para darles un hogar a estos chicos y chocan contra
una legislación muy dura, que pone tantas condiciones que a veces deben desistir
por el tiempo que demoran.
Entre tantos casos, recuerdo el caso del periodista Marcelo Polino, que
intento la adopción y por diversas contingencia no pudo hacerlo y seguramente
no sea es el único caso de tanta gente que
tuvo que desistir de este tan hermoso anhelo.
Ojala Lucio, pronto vea hecho realidad su tan anhelado deseo y las noticas
nos traigan la buena nueva que pudo encontrar un hogar.
UN ENORME CARIÑO PARA TODOS
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