LA VIGENCIA DE UNA LETRA
Cuando en el mundo se ha producido una nueva guerra con pérdidas de
millares de vidas inocentes, quería hacerles conocer un tango que después de
casi un siglo sigue estando plenamente vigente.
Foto Clarin
Sabiendo perfectamente, que la mayoría de mis lectores, por temas
generacionales, que han cambiado el gusto por otras melodías, jamás han escuchado un tango y muchos ni
siquiera sabrán que fue, durante décadas, la música
argentina más oída por el mundo, con raíces que nacen desde el fondo de la historia,
me voy a referir un uno en particular, que fuera escrito en 1935 por un poeta llamado
Enrique
Santos Discépolo que tiene una enorme cantidad de letras,
que dejaron su recuerdo inalterable en la memoria de los tangueros y que tuvo
una vida difícil, marcada por sus ideas políticas.
Simplemente para resaltar lo que fue este notable autor, basta lo que dijo Clarín:
Enrique Santos Discepolo: el hombre que relato con precisión de cirujano y
sin piedad el alma de Buenos Aires.
CAMBALACHE , es al cual me
refiero, tiene plena validez con una letra, la que paso a transcribir una parte
para que comprendan, a lo que me estoy refiriendo:
“ Que
el mundo fue y será
una porquería, ya lo sé.
Vivimos
revolcaos en un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseados.
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.
¡ Siglo veinte, cambalache
problemático y febril...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil.
¡ No
pienses más; sentate a un lao,
que ha nadie importa si naciste honrao...
Es
lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura,
o está fuera de la ley...”
Como verán hoy, que estamos a 90 años de esta letra comprenderán la enorme presencia que tiene y seguramente dentro de muchos más,
la seguirá manteniendo inalterable, pues todo lo que expresa es una verdad
incontrastable, en donde los valores no existen y estamos en medio de un egoísmo
insoslayable donde a muy pocos le importa lo que le pasa al que tiene a sus
costados.
Por supuesto, que mi idea no es en entrar en discusiones, sin sentido que jamás
llegarían a una conclusión y menos ponernos de acuerdo, además de querer que
escuchen un tango, pero si llevarlos a una pequeña reflexión sobre de como nada
cambia y por desgracia, en muchos casos empeora.
Pidiendo disculpas a aquellos que puedan sentirse afectados por lo que se
dice en esta nota, quiero desearles un excelente domingo.
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