PARA EL SER MAS AMADO DE NUESTRA VIDA

 

UN MUY FELIZ DIA MAMA ¡!!!!!!!!

Estas cuatro letras encierran el valor de lo más sagrado que nos dio la vida, no hace falta buscar adjetivos para enumerar el enorme significado de ese ser que nos engendró, nos cuido, nos enseño valores y siempre estuvo a nuestro lado aunque hubiéramos cometido algo que nos desviara de sus enseñanzas.

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Solo una madre puede perdonar y su amor es inconmensurable, por eso no existe nada mas noble, que mientras nos acompañe estará firme para darnos un beso y una caricia o si fuera necesario alguna reprimenda para hacernos reaccionar y si por desgracia ya nos esta, recordaremos por toda nuestra existencia, extrañándola a cada paso que demos.

Déjenme dejarles estos dos hermosos poemas que en pocas palabras expresa todo lo se puede sentir por este ser que marca toda nuestra vida y que sin ella seria imposible caminar y mirar hacia adelante:

 

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 Dulzura, de Gabriela Mistral

Es difícil expresar el amor hacia una madre con palabras. En este hermoso poema de la poeta chilena Gabriela Mistral, contenido en su libro Ternura (1924), el hablante lírico expresa todo el amor que siente hacia su madre. Refleja esa unión materno filial que viene, incluso, desde el propio vientre de la madre.

Madrecita mía,
madrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo,
deja revolverlo
sobre tu regazo.

Juega tú a ser hoja
y yo a ser rocío,
y en tus brazos locos
tenme suspendido.

Madrecita mía,
todito mi mundo,
déjame decirte
los cariños sumos.

 

Amor, de Pablo Neruda

Este poema de Neruda, de temática amorosa, forma parte del su etapa inicial en la poesía. En esta composición, contenida en el poemario Crepusculario (1923), el hablante lírico expresa el amor que siente hacia su amada. La adoración que siente hacia ella es tal, que desearía haber sido su propio hijo.

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.

Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasará sin pena al lado mío
y ¿saliera en la estrofa? Limpio de todo mal.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, ¡amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía amarte más.
Y todavía amarte más y más.

 

Por supuesto que no puedo dejar de recordar a la mia, (Teresa) alguien muy particular, que está siempre en mi mente y la de mi señora que por desgracia se fue muy pronto, (Paulina), pero que está presente en todos nuestros actos.

 

MUY FELIZ DIA PARA TODAS LAS “VIEJITAS” EN ESTE DIA (QUE ES SOLO UNO DE TODOS LOS QUE ESTAN O ESTUVIERON CON NOSOTROS)