CARLOS GARDEL UNA TRAGEDIA EVITABLE
Como todos los 24 de Junio, el tango y gran parte de la sociedad argentina
recuerdan a su exponente máximo, que como dice el dicho popular cada día canta
mejor.
Mucho se ha escrito sobre el trágico accidente que trunco su vida a los 44 años, pero las investigaciones de los
expertos cada vez son más proclives a hacer pensar que todo fue un cumulo de incongruencias,
que bien pudieron evitarse.
Veamos que dice un portal muy prestigioso:
“La
muerte de Carlos Gardel: la polémica teoría de un científico que cuestiona la
versión oficial sobre el accidente aéreo en el que falleció el cantante de
tango más famoso del mundo
Han
pasado casi 90 años desde que murió el cantante de tango más famoso de todos
los tiempos, Carlos Gardel, y aún continúan las discusiones sobre su muerte.
Incluso su muerte ha generado
teorías conspirativas. Una es que el accidente de avión que puso fin a su vida
durante el despegue en el aeródromo Olaya Herrera de Medellín,
en Colombia, el 24 de junio de 1935,
fue causado en realidad por un tiroteo a bordo que mató o hirió accidentalmente
al piloto.
Otra es que ese piloto -Ernesto
Samper Mendoza, quien además era el dueño de la aerolínea SACO, que operaba ese
vuelo- estaba alcoholizado.
Incluso hay una versión que
afirma que Samper Mendoza habría querido hacer un vuelo intimidatorio pasando
cerca de un avión de una empresa rival y que la jugada le salió mal.
Pero ninguna
de estas teorías han podido ser comprobadas y por eso siempre ha prevalecido la
explicación oficial: que fue una fuerte ráfaga de viento la que desvió el avión de la pista y causó
el choque con la otra aeronave, que estaba estacionada a la distancia.
Sin embargo, por primera vez, ha
surgido evidencia científica que
cuestionan esa conclusión de los peritos judiciales colombianos.
Guillermo
Artana es un ingeniero mecánico
argentino, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (Conicet) y director del Laboratorio de Fluidodinámica de la Facultad
de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Artana le dijo a BBC Mundo que
está absolutamente seguro de que la
teoría oficial está equivocada y que lo puede probar.
Artana investigó los detalles de
lo que había ocurrido y se sorprendió al descubrir que era "casi
imposible" que hubiera pasado lo que sostenía el expediente oficial.
Las huellas que dejó el avión en
su intento de despegue mostraban que la aeronave se
había desviado 90 metros del eje de la pista cuando chocó.
Según los peritos, ese desvío
había sido causado por fuertes vientos de una intensidad de unos 10-15 metros
por segundo.
Como buen ingeniero mecánico,
Artana hizo un cálculo: tomó el peso del avión, la velocidad de su trayecto y
estimó qué efecto tendría un viento de esa intensidad.
Su
conclusión: "El viento no pudo haber desplazado al avión fuera del eje de
la pista más de 15 metros".
Tras analizar distintas
hipótesis, concluyó que lo más probable es que hubo problemas
de motor, que el piloto no manejó bien.
Llegó a esa conclusión tras
estudiar los detalles del avión: un Ford Trimotor F 31 modelo 5-AT-B, que aún
se utiliza en algunas partes del mundo.
El manual indica que si falla un
motor durante el despegue el piloto debe apagar todos los motores y abortar el
despegue. En cambio Samper aceleró".
El argentino especula con la
posibilidad de que el dueño de la aerolínea SACO quizás no quiso arriesgarse a
abortar un vuelo con Gardel a bordo ante la mirada de muchos admiradores del
cantante que habían ido al aeródromo a despedirlo.
"Si
no hubiera habido ningún objeto en su camino capaz el avión hubiera levantado
vuelo y podía haber volado con un motor menos", indica el ingeniero
mecánico.
Su investigación le permitió
hacer otra conjetura sobre lo ocurrido: que todo fue tapado
por la justicia colombiana para proteger el buen nombre de Samper
Mendoza.
"Leyendo las necrológicas de
la época vi que al funeral del piloto concurrieron las más altas esferas
aristócratas colombianas de la época, incluso el presidente de la nación, que
tuvo palabras muy elogiosas hacia el difunto", afirma.
Eso lo llevó a concluir que la explicación "tan aberrante" de la justicia colombiana tenía "como intención proteger a la figura del piloto".
Yo los invito a quienes pueda interesarle el tema, a buscar el copioso
material existente y en donde aparecen teorías de todo tipo (pero también recordemos
que al haber sobrevivientes, existen testimonios fidedignos) y todo apunta a
que la versión oficial solo fue una pantalla para ocultar esta tragedia.
Desde peleas de los pilotos (uno al hacerle la autopsia tenia un balazo en
su cabeza, hasta una discusión entre Gardel y Lepera en la cual hubo disparos),
hacen que todo sea un indicio casi irrefutable que no fue un accidente
producido por el viento.
Mi reflexión:
Ha pasado mucho tiempo, Gardel sigue siendo un mito y el ídolo máximo de la
música ciudadana, pero por las evidencias que han ido surgiendo y que nunca se
investigaron a fondo, se llega a una conclusión que por desgracia no podra confirmarse nunca: su muerte no fue un accidente y pudo evitarse.
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