Y EL MUNDO SIGUE ANDANDO A PESAR DE TODO
Mientras aquí, ya sabemos que la política va a seguir siendo parte
fundamental de los tiempos que se avecinan, así que a pesar de mi resistencia,
volveremos a ocuparnos y el resto de los
temas serán noticia hasta que se agoten y aparezcan otros (el crimen del Chaco,
por ejemplo), las cadenas internacionales continúan hablando del hundimiento
del sumergible.
Como todo lo que acapara la atención,
en la medida que no aparezcan más noticias, también dejara de ser relevante y
seguramente dentro de un par de años, ni nos acordaremos de esta tragedia.
Lo que más llamativo, es que todos los indicios apuntan a que, a lo ya
sabido de la peligrosa de esta aventura, todo lo que surge es que no estaban
dadas las condiciones elementales para este viaje.
Es increíble y no
nos puede dejar indiferentes, tanta negligencia y desidia de un hombre que se llevó
a la tumba, cual fue el motivo real de encarar este tipo de aventura, pues si
bien, seguramente privo un motivo económico, esta necesidad, nunca puede estar
delante de las medidas elementales de seguridad necesarias.
También sería interesante
poder hurgar la mente de quienes viajaron, gente de enorme fortuna, que se arriesgaron
por un mero placer, a terminar sus días en el fondo del mar y esto no es hablar con el diario del lunes, pues
el riesgo era muy grande y por desgracia
se produjo el inevitable desastre.
“Revelan los mensajes internos que alertaban graves problemas de
seguridad en el submarino del Titanic
Las advertencias que pasó por alto Stockton
Rush, fundador de Ocean Gate.
Stockton
Rush, director ejecutivo de OceanGate y una de las cinco víctimas de la
implosión del submarino Titán, sabía que algo catastrófico podía pasar con el
sumergible.
La cadena británica
BBC tuvo acceso a correos internos que Rush recibió de Rob McCallum, un
especialista en aguas profundas. En los mensajes, que datan del 2018, el
experto le pidió al CEO dejar de utilizar el submarino hasta que fuera
certificado por un organismo independiente.
"Creo
que potencialmente te estás colocando a ti y a tus clientes en una dinámica
peligrosa", le escribió al jefe de OceanGate en mLa respuesta de Rush no
se hizo esperar: "Hemos escuchado los gritos infundados de 'vas a matar a
alguien' con demasiada frecuencia", escribió. "Tomo esto como un
grave insulto personal".
Señaló
que los “actores de la industria” estaban tratando de evitar que “los nuevos participantes
ingresen a su pequeño mercado”.
“Estoy
bien calificado para comprender los riesgos y problemas
asociados con la exploración submarina en un vehículo nuevo”, escribió el CEO
que murió dentro del submarino Titán.
Pero
según el experto McCallum, la nave no estaba certificada ni clasificada para
realizar operaciones comerciales.
Le escribió al jefe
del OceanGate en Marzo de 2018.
Hasta
que un sumergible sea clasificado, puesto a prueba y comprobado, no debe usarse para operaciones
comerciales de buceo profundo", escribió en un correo
electrónico.
“Hay
mucho más en juego en esto que el Titán y el Titanic”, dijo.
"Te
imploro que tengas mucho cuidado en tus pruebas y ensayos en el mar y que seas
muy, muy conservador", agregó el especialista en aguas
profundas. "Por mucho que aprecie el espíritu empresarial y la
innovación, potencialmente estás poniendo en riesgo a toda una industria",
le imploró a Rush.
En su respuesta
unos días después, Rush defendió su negocio. Dijo que el "enfoque
innovador centrado en la ingeniería” del OceanGate “va en contra de la
ortodoxia sumergible, pero esa es la naturaleza de la innovación".
Señaló
que los "actores de la industria" estaban tratando de evitar que
"los nuevos participantes ingresen a su pequeño mercado".
"Estoy bien calificado para comprender los riesgos y
problemas asociados con la exploración submarina en un vehículo nuevo", escribió el
CEO fallecido en la implosión.
McCallum
respondió en duros términos: "Serán las pruebas en el mar las que
determinen si el vehículo puede servir para lo que pretendes hacer con él, así que nuevamente, ten cuidado
y mantente a salvo".
La
compañía OceanGate, fundada por Rush en 2009, ofrecía a los clientes la
oportunidad de realizar viajes a las profundidades del mar, incluido el lugar
del naufragio del Titanic, a bordo del Titán, por un precio de US$250.000. La
embarcación nunca fue certificada ni clasificada.”
Mi reflexión:
El tener mucho dinero,
la fama o arriesgarse continuamente (hay muchísimos ejemplos al respecto)
muchas veces han producido accidentes evitables, con trágicas consecuencias, no
es mejor tener una
existencia apacible rodeado de nuestros seres queridos y disfrutar todo lo posible de
las pequeñas cosas que nos brinda nuestra vida?.
Comentarios
Publicar un comentario