UN PLATO DE MI NIÑEZ
Viendo un artículo aparecido, se mi hizo agua la boca e inmediatamente me
acorde de uno de los platos que preparaba mi abuela y que cuando íbamos a
visitarla, nos lo preparaba con todo el esmero posible y es aun hoy que recuerdo
su sabor, siendo además uno de los preferidos de mi señora: me estoy refiriendo
a las albóndigas.
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“Albóndigas: las mejores recetas fáciles y rápidas y con qué acompañar
este rico plato de las abuelas
Una comida sabrosa y suculenta que se puede
hacer de todo tipo de carnes e incluso de vegetales.
Albóndigas: preparación noble si las hay. Resulta difícil
encontrar contras en esta receta
ya que es muy versátil y en muchos casos también fácil y rápida. Admite todo tipo de carnes e incluso vegetales y
legumbres. Aparte, es de esos platos en los que el cocinero puede jugar con los
sabores a su gusto añadiendo especias o hierbas.
Se trata de pequeñas bolas de alimento, aproximadamente del tamaño de una pelota de golf que que se pasan primero por harina y luego se bañan en huevo batido para terminar rebozandose en pan rallado. Una vez listas se frien y se termina la coccion en una buena salsa.
Un
tip para generar más volumen en la mezcla es sumarle miga de pan remojada en
leche. No sólo “alarga” la cuestión sino que suaviza la
carne y le aporta humedad.
Esa es
la forma tradicional y fácil de prepararlas pero la versatilidad de la que
hablábamos permite utilizar otros rebozadores
como panko (migas de pan horneadas) o semillas si es que
las mismas no van a finalizar su cocción en salsa.
Gracias
a la creatividad gastronómica y a su actualización constante, las albóndigas ya no sólo son de carne y nadan en salsa filetto
como en otros tiempos. Ahora se pueden disfrutar crocantes, solas
o en sándwich, estar formadas por un blend de carnes para sumarles sabor, ser
vegetarianas, etc.
Ya sea con la receta de la nona o con una fórmula sacada de las redes, las albóndigas siempre serán un plato que convoca a la familia alrededor de la mesa, con ansiedad y emoción y, seguramente, con un pancito en mano.”
Este plato muy específico y que en todas las casas eran una especialidad muy tradicional, fue compañía
de varias generaciones y acompañado de pastas fueron una delicia casi infaltable en los almuerzos de los
domingos.
Perdón, pero el aroma que me llega de la cocina, que también me hace
recordar a mi suegra, una especialista en este sabor, hace que los deba dejar
hasta la próxima nota, pues un plato exquisito de albóndigas con puré me esta
esperando.
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