LIO EL CIELO Y EL INFIERNO
La semana pasada Lio Messi, vivió su semana soñada, con los
dos partidos que disputo la selección en Buenos Aires y Santiago del Estero, en
donde se lo recibió con los merecidos
honores por la Copa lograda.
El público rendido a sus pies en cualquier lugar a donde se
dirigió, restaurantes, lugar públicos, hasta llegar
al colmo de colapsar la avenida Corrientes, ya que se cortó el tráfico
frente a un teatro al que no concurrió, debiendo salir Nico Vázquez, el
protagonista de la obra a aclarar que no
se encontraba allí.
El predio de la AFA en Ezeiza se llama desde ahora Lionel
Andrés Messi y ni hablar de la Conmebol que le rindió el homenaje a los
Campeones del Mundo y por supuesto fue objeto de entrega de todos los premios a
su alcance.
Que esto es totalmente merecido, nadie lo duda, cuando no
hace mucho tiempo fue denostado y tildado con todos los adjetivos
desagradables, que le hicieron pensar
dejar definitivamente la selección, pero así somos los argentinos, en donde no
existen los términos medios y odiamos o amamos
muy rápido sin solución de continuidad.
En Barcelona fue idolatrado hasta límites impensados y ahora
extrañado por toda la ciudad que pide a gritos su regreso, pero no todo lo que
brilla es oro, su actualidad en el PSG francés, deja mucho que desear, ya que
los silbidos recibidos este fin de semana ante la derrota del equipo, dejo en
evidencia que no es apreciado como se merece.
No hay duda que el
dueño de todo es Mbapee, quien es el ídolo indiscutible y al que se perdona
todo, recordemos que Neymar también fue denostado hasta el cansancio y se
fueron figuras de gran nivel como Di Maria o Paredes que dejaron al equipo muy
desmantelado.
Un jugador de la dimensión de Messi, que es sin duda el mejor
jugador aparecido en los últimos 20 años, estando en la cúspide de los records
habidos y por haber, ganado todos los títulos posibles, convirtiendo goles inverosímiles,
dando infinidad de asistencias para que otros se luzcan, obviamente no merece
que nadie lo insulte, a pesar del fanatismo desmedido de su hinchada.
Ojala se cumpla lo expuesto en una nota que publique hace un
tiempo y regrese a su casa en Barcelona y pueda cerrar una carrera impecable,
rodeado de sus afectos y la gente que lo ama genuinamente.
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